Katmandú, la preciosa capital de Nepal

 De Myanmar volamos hasta Kolkata en India, gracias al visado de 1 año por 100 dólares que nos sacamos en Hanoi. Llegamos al aeropuerto de Kolkata a las 3 a.m., una hora fatal para encontrar alojamiento!

Conocimos a una pareja, Momo y Qcumber, de Bulgaria y Tailandia. Con ellos nos fuimos a las direcciones que habíamos encontrado de experiencias en otros blogs en busca de hotel, pero al ser tan tarde se quisieron aprovechar, nos pedían un precio muy elevado por cuchitriles horrorosos…

Lo mejor que encontramos fue un hotel que se hacía llamar de lujo, que nos cobró 30 dólares por una habitación compartida entre los 4, una cama normal y un colchón doble mugriento tirado en el suelo. Necesitábamos dormir, así que tuvimos que aceptar…

Al día siguiente salimos en un tren de 12 horas hacia Raxaul, pueblo india fronterizo con Nepal. Caminamos un par de kilómetros hasta la frontera, era todo un espectáculo!!!

Estaba lleno de todo tipo de vehículos!! Bicis, rickshaw, camiones, cisternas de gasolina, carros tirados por bueyes… todo el tráfico comercial entre India y Nepal se concentraba en esa calle. En las aceras se sucedían los puesto de cambio de moneda…

La actividad era frenética, en las dos direcciones… Salimos de India sin problemas, recibiendo el sello de salida, pero entrar al Nepal no fue tan fácil… Al llegar para pagar el visado nos encontramos con un problema: solo aceptan dólares americanos como pago!! No aceptan rupias nepalíes, la moneda de su país, solo dólares!!

Huele mucho a chanchullo… Solo accedía cobrar en rupias si pagábamos un tercio más… jajajaja… mafiosos… Así que tuve que volver a la India a cambiar mientras Mayra esperaba allí.

No había ningún sitio de cambio a dólares, era ilegal en esa zona. Volví a explicar la situación al hombre del visado, nada, sin dólares no teníamos visado… Al final me dejaron entrar a Nepal, coger un rickshaw hasta Burganj, allí encontrar la única ventanilla que cambiaba dólares y volver para pagar…

Así lo hice, tarde 4 horas en encontrarlo, desesperado… y estaba a punto de cerrar!! Una locura… Después coge otro rickshaw, ya con soltura, fui a la frontera y pagamos el visado… La experiencia de Mayra no fue menos bizarra. Se esperó fuera de la oficina, y una multitud de gente se le quedaba mirando fijamente como poseídos viendo extraterrestres… Bueno, es lo que tiene viajar al otro lado del mundo…

En Burganj compramos un billete de autobús a Katmandú por 600 rupias nepalíes (unos 6 dólares) cada uno. Y mientras no salía el tren nos dimos una vuelta. El pueblo es peculiar, había mucho movimiento por la tarde, mercadillo, feria, comidas de calle, cabras, gallinas y mucha gente que no dejaba de mirarnos fijamente. Probamos varios platos callejeros que nos gustaron bastante… Todo era muy colorido!!!

Y cuando llegó la hora, nos subimos al bus y nos fuimos a Katmandú!!!! Otras 12 horas de autobús por carreteras demenciales!!!! Nos habían hablado del estado de las carreteras de Nepal, pero la realidad supera la ficción!!!! Íbamos dando votes!!! En algún momento nos golpeamos la cabeza con el techo… Era muy difícil dormir, pero estábamos reventados, así que por algunas horas caímos rendidos.

La llegada a Katmandú fue al amanecer, entre coches y autobuses, un tráfico infernal, el polvo se masticaba en el aire, la contaminación es elevadísima en toda la ciudad, aunque ya se le percibía un carácter especial… Debido al tráfico el autobús no continuó más, así que seguimos caminando hasta la zona de los turistas y los hoteles, Thamel.

Cuando entramos en el barrio con edificios antiguos nos quedamos perplejos, era como una película, las casas de madera por todas partes, con grabados, la gente diferente, el bullicio, la polución…

Pasamos por la plaza Durbar, nos alucinaron sus templos, medio derruidos por el terremoto ocurrido en 2015, dándole aún más carácter. Se dice que Katmandú es la ciudad de los templo, hay uno en cada calle. También está lleno de lugares de descanso para viajeros, unas construcciones hechas con columnas de madera y tallados. La ciudad tiene mucho encanto.

Nos alojamos en el hotel Pomelo, al lado de la rotonda de Chhetrapati, donde pagamos 10 dólares con desayuno, y después de 2 semanas conseguimos rebajarlo a 8 dólares, también con desayuno. Un hotel decente con idas y venidas de mochileros y gente montañera.

Katmandú tiene muchas zonas turísticas que visitar. Por ejemplo el templo Shree Pashupatinath, donde queman los cuerpos de los fallecidos en una ceremonia. La visita a este templo cuesta 15 dólares por persona, pero puedes entrar gratis por la calle de al lado, entre el pequeño puente que cruza el río de los crematorios y la taquilla de los tickets.

Nepal, como no podía ser menos, está gobernado por gente corrupta, no es porque lo digamos nosotros, sino porque nos lo han repetido los locales hasta la saciedad. Incluso todo el mundo repite que la dinastía que está ahora en el poder, Dinastía Shah, es perversa, asesinaron a la dinastía Malla que reinó hasta el siglo XVIII con la admiración del pueblo, para coronarse en el poder hasta ahora. Lucha de reyes y dinastías que parecen de cuento, pero que al final se traduce en dinero y explotación de los más indefensos.

La zona del centro histórico es precioso, para perderse por sus calles, visitar los pequeños templos, el mercado callejero de la plaza Ason, observar los detalles de los edificios de madera con ventanas talladas, es como trasladarse a otro siglo. En ocasiones sentíamos que estábamos en el rodaje de una película… La plaza Durbar, el Freak Street.

También visitamos el templo Swayambhunath, también conocido como el Monkey Temple, que como su nombre indica tiene una zona llena de monos. El templo es muy bonito, su estupa, imágenes, reliquias.

Pero como templos, el que más nos gustó fue la Budha Stupa. Una gigantesca y colorida estupa, que la gente rodea, siempre en el sentido del reloj, con tiendas y hoteles alrededor.

Nosotros coincidimos el día de luna llena, y el círculo que rodea la estupa se llena de velas que la gente enciende como oración. Es precioso ver todas esas luces bailando con el viento, en líneas inacabables, iluminando las caras de los monjes budistas que las encienden una a una concentrados.

Además esta Bhaktapur, un precioso pueblo de la época medieval a unos 15 km que se llega en autobús. Hay que tener en cuenta que en Katmandú pagas entrada por todo, y normalmente no es muy barato. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que siempre hay una manera fácil para evitar las taquillas, normalmente calles paralelas… Nosotros buscamos un equilibrio entre pagar y evitar pagar… criticable? Seguro!! Nuestro argumento se apoya en los voluntariados que realizamos a coste cero para el país.

En Katmandú disfrutamos comiendo, por ejemplo, uno de los platos típicos son los momos, una especie de tortellini relleno de carne o vegetal, acompañado por una salsa picante, muy buenos y están por todas partes.

En la rotonda de Chhetrapati hay un sitio super cutre que por 100 rupias (1 dólar) te ponen un plato, siempre 10 unidades. Además hay muchos restaurantes de comida india, muy cutres pero muy buenos. Por ejemplo, el restaurant Lumbini, cerca de Chhetrapati, donde podrás degustar channa masala, paneer butter masala, con naan o roti… ummm… buenísimos!!!

Eso sí, tendrás que acostumbrarte al picante, normalmente pican un rato. Otro restaurant cutre-genial es el Western Tandori, muy pintoresco. Nuestro descubrimientos personales fueron: el café Yujin en la calle Paknajol Marg que sirven hamburguesas de búfalo que están buenísimas!!! Y por solo 120 rupias!!! (1,2 dólares).

Otro descubrimiento fue la bakery Fresh and Baked en la calle Gangalal Marg, pastelitos de ensueño por 50 rupias… éramos adictos!!! Y qué me dices de los lassis!!!! Yogures líquidos naturales a los que añaden frutos secos y el típico dulce como de queso… buenísimoooo!!!! Por solo 60 rupias. Dos buenos sitios fueron: en la esquina de Chhetrapati con la calle Swachapu Marga y en esta misma calle un poco más lejos. También hay otro famosete en Gangalal Marg.

Para sacar dinero nosotros usamos EVO Bank, aunque hay que ir con cuidado: hace poco cambiaron la política de cambio de divisa en Julio de 2017, antes usaban el mismo cambio que Visa (como la mayoría de entidades bancarias) pero ahora aplican su propio cambio.

Eso significa que la ventaja anterior de no tener comisión al sacar de cajeros en el extranjero ha disminuido. Yo lo comparé en Nepal con ING que me cobra un 5%, la diferencia aún no era demasiado amplia, pero aún a favor de EVO Bank, creo que quedaba en un 4,5% y un 5% para EVO y ING respectivamente. Sin embargo, hay que comprobar la diferencia en cada país, porque no se mantiene la proporción.

Además, ADVERTENCIA: si necesitas dinero en Nepal hazlo con tiempo!! a veces los cajeros no funcionan… Nosotros te recomendamos que lo saques en Everest Bank Limited, que aparentemente no te cobran comisión (el resto de bancos te cobran 5 dólares cada vez que sacas). El problema es que no siempre funcionan. A nosotros nos pasó que nos íbamos a hacer el trekking y no nos funcionó hasta el último día!!! Necesitábamos mucho dinero en efectivo y la comisión hubiese sido muy alta… Así que, preved sacar dinero con tiempo suficiente para imprevistos.

La visita a Katmandú fue partida para hacer el trekking al campo base del Everest, una aventura inolvidable. Y de Katmandú nos fuimos a seguir nuestro viaje hacia Pokhara, a la vista de los Anapurna!!

Davis Grand Hotel (Pondicherry, India)

Sitio web: http://www.devisgrand.com/

Al llegar a Pondicherry buscamos un hotel confortable y que no nos disparara el presupuesto. Encontramos el Davis Grand Hotel. Se trata de un hotel muy apañado para nuestro propósito. Está cerca de la estación de tren, a 10 minutos caminando de lo que está el centro o la zona más visitada.

El hotel está bien equipado, limpio y arreglado. En Pondicherry se pueden encontrar hoteles mucho mejores, de estilo colonial, pero eso también se refleja en el precio. El personal del hotel fue súper amable y servicial, nos ayudó en cualquier necesidad que tuviéramos.

La habitación era muy correcta, limpia y la cama era grande y súper confortable. También disfrutamos del aire acondicionado para evadirnos del calor del exterior. Disponibilidad de televisión para relajarnos un poco con las noticias internacionales. El lavabo era espacioso y con agua caliente, genial. El wifi para nuestro disfrute funcionaba perfectamente. Así que fue un alojamiento perfecto para poder disfrutar de nuestra visita a Pondicherry.

El desayuno nos lo llevó el servicio a la habitación, desayuno típico indio muy rico !! Perfecto para empezar el día con ganas !!

En el piso de arriba hay un bar de deportes, lugar perfecto para tomar algo y disfrutar de una partida de billar, de futbolín o de tu partido favorito !! Además cuenta con una terraza con vistas a la ciudad, un lugar para dejar que el cansancio del día se lo lleve el viento …

Mandalay y Tee Gyi, ciudad y aldea rural, dos caras diferentes de Myanmar

Después del lago Inno nos dirigimos en autobús a Mandalay. Mandalay es una de las ciudades más grandes de Myanmar, es la principal conexión del norte del país. La verdad es que no hicimos mucho turismo. Se puede visitar la ciudadela, en el centro de la ciudad, el palacio de Mandalay, la pagoda de Sandamuni, al sudoeste de Mandalay.

Este último es un hermoso templo rodeado de más de 700 pequeñas habitaciones blancas, cada una de las cuales contiene dos páginas escritas en un libro de piedra, impresionante !!

Además, nos gustó darnos una buena vuelta por las calles de la ciudad, como habíamos hecho en Yangon, pero Mandalay no tiene la misma belleza en los tumultos, en la mezcla de orígenes … No nos pareció tan atractiva …

 

Nos alojamos en el hotel Tain Phyu (Nube Blanca), por 10 dólares. No está mal, en línea con los estándares del país en cuestión de higiene y detalles, con la posibilidad de poder encontrar el cadáver de algún ser vivo de tanto en tanto. Viendo una película por la televisión, pudimos ver cómo la censura del país ponía un borroso en el escote de una mujer en la película americana de la serie B que decía en un canal local … sin duda un buen ejemplo de la evolución y del control de la información en el país.

De Mandalay cogimos un autobús hacia Swebo. El paisaje del viaje como siempre en este país, fue muy pintoresco, llenos de gigantes estupas en el horizonte, abundante pobreza, familias viviendo bajo una lona de plástico en las aceras, niños corriendo semi desnudos … Además, como es costumbre en los viajes en bus en este país, siempre hay alguien que suelte el último, el mar del desayuno, comida o cena … parece que es una práctica aceptable, y todos los conductores llevan bolsas de plástico preparadas para la ocasión…

 

En la estación de Swebo nos vino a buscar Martin, el coordinador de un proyecto en la aldea de Tee Gyi donde íbamos a colaborar, ver el post donde lo explicamos. Mayra fue con Martin, y tú me subí a la moto de su hermano, el cual no podía tener asiento para una segunda persona, sino una plataforma para llevar la carga.

El viaje en moto duró más de 30 minutos, sobre camino de carros … nunca mejor dicho, ya que los estábamos bien esquivando … en el barro, que tanto en tanto que nos quedábamos atascados teníamos que empujar … así os podéis me imagino que ella tiene mi culo después de semejante viaje …

Cuando llegamos, nos esperaba un grupo de mujeres del pueblo, curiosas por nuestra llegada, nos recibieron alegremente. Empezamos a «conversar» … que graciosas eran … preguntándonos de todo, a mí me querían emparejar!!!

Nosotros estuvimos durmiendo en la casa de Martin, rodeados de cabras, vacas, cerdos y pollos. Nos encontrábamos en medio del campo, entre prados, bosques y tierras de cultivo. Por el camino pasaban los carros tirados por bueyes, las señoras con sus trajes típicos con la cabeza, los jóvenes llevando los taxis a otros pasados ​​…

La casa era una cabaña, bien apañada pero una cabaña. La familia de Martin dormía en el suelo del comedor, él, su mujer, su hija y la abuela … nosotros dormimos en la cocina.

Durante la cena tuvo un susto de monumental, de nuestro lado apareció un ciempiés de unos 20 cm de largo 1,5 cm de ancho, un monstruo prehistórico que al parecer es venenoso !!!

En la cocina, dormimos bajo una mosquitera que no se puede lavar de los insectos más pequeños … somos cubiertos de bichillos, nada peligroso, pero somos gente de la ciudad … jejeje … y no estamos acostumbrados a tener cosas que caminar sobre nuestro; además esa noche la cabra estaba de malas y no calló.

La magia del vino en la ventana abierta aparecieron unas preciosas luciérnagas … que bellas … una imagen preciosa en combinación con el cielo súper estrellado … No dormimos casi nada, no estamos acostumbrados a la vida del campo, sobre todo a compartir el espacio con tanta vida !!!

Al día siguiente nos registramos la aldea de la mano de algunos niños. Pasamos por las calles de barro, comunicando cabañas con vacas alrededor, hombre trabajando con telares de madera, utensilios de cocina que forma parte de un museo … y muchos más animales de abasto.

Era como estar en otro siglo … eso sí, rodeados de gente muy amable, entre sonrisas … Qué lugar más increíble … verlo para creerlo …

Y finalmente llegó la hora de coger el autobús de vuelta a Mandalay, donde tomamos un vuelo hacia Kolkata … Nos vamos al Nepal !!!!! Ha sido un placer Myanmar, quizás el país que más nos ha sorprendido y el que más esencia hemos podido ver … Este país vale la pena !!!!

 

Lago Inle, turístico pero adorablemente bello

El autobús que reservamos en Bagan resultó ser una furgoneta que compartíamos con una señora mayor y otra mujer con un niño pequeño. Uno de los asientos era sobre una madera super incómoda… Así que la cosa iba así: si nos hacíamos los listos, nos cogíamos los asientos y dejábamos a la señora mayor o a la mujer con un bebe viajar 11 horas sobre una madera… eso no iba a pasar… Así que hice lo que nadie hace por esas tierras: quejarnos enérgicamente!!…

Les requerimos el asiento que habíamos pagado, y no una madera que me iba a dejar el culo cuarteado. El conductor lo resolvía diciendo que la señora mayor se sentaría ahí… con toda su pachorra…

Al final, tuve que dar la solución, ellos practicaban el inmovilismo, literal, se quedaban quietos con cara de asombro… al final parecía que querían camuflarse con el paisaje, como una estatua. Les pedí que ordenaran el maletero de la furgoneta y allí viajé yo, estirado entre maletas… No fue mal, sin ser el mejor viaje tampoco ha sido el peor.

La ventaja fue que sin pedirlo, como compensación, el conductor nos llevó al pueblo del lago Inle, Nyaungshwe, por una ruta que evitaba el ticket que se debía pagar por entrar en la zona, 12 dólares por persona, y que nadie nos iba a pedir el resto de los días allí.

Nos alojamos en una guest house que vimos recomendada en un blog, el Gypsi Inn. Las habitaciones eran correctas por el precio, 10 dólares la noche con desayuno. Y el dueño nos dejó entrar a las 6 de la mañana sin cobrarnos nada extra… yuhu!!! A dormir un poco!!

Súper desayuno del Gypsi Inn!!!

Al día siguiente fuimos a dar una vuelta. Al pasar por el embarcadero ya nos hicieron una oferta para dar la vuelta de rigor por el lago. El precio no estaba mal, 12.000 kyats (unos 9 dólares), pero sería mejor si encontrábamos una pareja con quién compartir bote y costes.

Unos metros más allá nos encontramos con Pedro, un portugués tranquilo y simpático. Le propusimos compartir el bote y aceptó, aunque todos coincidimos en ir a comer algo antes. Al final embarcamos sobre la 13 h, un poco justo para hacer la vuelta completa.

El paisaje en el lago es magnífico, las aves pescado, las plantaciones de tomateras suspendidas en el lago, los pescadores remando con su peculiar técnica, de pie en la punto de su canoa y removiendo su remo con la pierna… todo un espectáculo!!!

Plantaciones de tomates en el lago, Inle es famoso por sus tomates!!! Mmmm…. tienen un sabor exquisito!!!

Los pueblos son realmente pintorescos, las calles son el propio lago, a un lado hay casa, en el otro la tienda de comestibles, más allá oficinas, todo delimitado por agua. Parecía como un pueblo del oeste, todo de madera, pero con agua en vez de arena y polvo… Una preciosidad de paisaje…

Durante el recorrido,  te llevan de una tienda a otra para comprar, tiendas artesanas de seda, tabaco y demás.. nosotros le dijimos al barquero que no estábamos interesados en comprar nada, y que preferíamos navegar por los pueblos… No obstante por curiosidad paramos para ver la tienda de tabaco.

Al volver, nos encontramos a un típico pescador, con su red en forma de cesto haciendo sus posturas de equilibrista para la foto del turista, suponemos pagado por el gremio de barqueros… aunque obviamente preparado, un regalo para la vista y como recuerdo para la cámara.

Una vez en tierra firme nos dimos una vuelta por los interiores de la localidad, y encontramos una calle llena de paradas de comida local: buena, bonita y barata!!!

Al día siguiente nos alquilamos unas bicis por 2 dólares cada una, e hicimos un tour que habíamos leído era recomendable: Mr. Tofu. Un señor que hace un tour con explicación por los artesanos de la zona. Pudimos ver en acción desde productores de tofu a freidurías, productores de cacahuetes, todo muy muy pintoresco e interesante.

A la vuelta nos sirvió un plato de tofu que estaba exquisito y le pagamos 1 dólar cada uno. También nos organizó poder cruzar lago en un bote con bicis y todo por 4 dólares… genial!!!

 

El paseo fue espectacular, la calma del lago, sus pescadores, las aves pescando, y al otro lado del lago fuimos por el puente De Maing Thauk, de madera, rodeado de gente local, en sus botes, trayendo a los niños del cole… super pintoresco!!!!

Con las bicis recorrimos la zona cercana al lago de camino a Nyaungshwe. El paisaje era tranquilo y muy local, aldeas, y negocios locales.

Una vez llegamos al pueblo, buscamos un sitio para cenar. Encontramos una pequeña calle llena de restaurantes locales, el night market food stoll. El sitio perfecto para acabar el día!!

Cenamos muy bien, unos curris de vegetales, san noodles y un poco de pollo frito, perfecto después de largo día de excursión!! y todo baratísimo…

Finalmente volvimos a Mandalay; El Inle Lake es uno de los lugares más turísticos de Myanmar, no obstante sigue guardando magia y mucha belleza… sin mencionar que alejándonos un poco del pueblo te puedes perder entre gente local. Muy recomendable!!!!

Bagan, la ciudad milenaria un poco descuidada

Desde Myitkyna fuimos de noche en autobús hasta Mandalay, unas buenas 18 horas, recorriendo 550 km, largo pero bastante cómodo. Eso sí, no podía faltar la ya habitual parada de control de los militares para revisar nuestros pasaportes, de entre todo el autobús solo los nuestros… con la misma cara amenazadora y desconfiada, aguantando la mirada como si esperara que nos desmoronásemos y confesáramos el crimen que estábamos tramando…

Llegamos a Mandalay a las 6 de la mañana, y una vez allí fuimos a la estación de tren para seguir nuestro recorrido hasta Bagan. La estación era un submundo en sí misma. Eran ya las 7 de la mañana y la gente aún dormía en los andenes. Familias enteras estiradas sobre cartones durmiendo y roncando a pierna suelta. Algunos ya se estaban preparando y aseando para empezar el día… Un panorama peculiar, una normalidad que se escapa de nuestro entendimiento. Los cafés a lo largo de la vía empezaban a llenarse de gente que sin quitarnos el ojo de encima, saboreaba un té acabado de preparar.

El tren a Bagan era lento, muy lento, duró 13 horas… para recorrer 180 km!!!!! Jajajaja… espectacular… Paraba en todas las estaciones, sin embargo fue muy agradable, uno de los recuerdos más dulces de libertad y calma viajera.

El tren estaba casi vacío, las puertas inexistentes, y todo el camino transcurría entre poblados y bosques de palmeras con carros tirados por bueyes. Nos pasamos el viaje asomados por la puerta apreciando semejante preciosidad de paisaje, pura calma y tranquilidad.

Una vez en Bagan, empezamos a caminar hacia la zona de New Bagan, donde otra gente nos habían recomendado hoteles decentes. El camino era largo, unos 8 km, que intentamos hacer en autoestop. Una pareja nos paró pero nos alertó que en un punto del camino se hallaba un control de la policía donde se pagaba la entrada al parque histórico de Bagan… el coste era de 25 dólares por persona… Cansados por el viaje, decidimos pensarlo con calma, así que rehusamos aceptar el transporte de la pareja.

En algún blog ya habíamos leído sobre esta tasa, y que el destino de dicho dinero estaba cubierto de un cierto ocultismo… y eso quisimos creer para reforzar nuestra idea de colarnos sin pagar… Paramos a un taxi y regateamos el precio con la condición que nos colara, que no parase en el control y nos llevara directos hacia la zona de los hoteles. El taxista aceptó y por la cantidad de 5 dólares nos llevó a la rotonda en cuestión… genial!!!

Así que nos montamos en el taxi y en el momento de pasar el control agachamos la cabeza… Es criticable? sí, mucho, lo sabemos, pero nos excusamos con el trabajo de voluntariado que hacemos, un servicio gratuito durante todo nuestro viaje de educación y actuaciones de clown. Si queréis saber más mirad nuestra página web: Clown Science Dreams, allí explicamos todos los voluntariados que hicimos en Myanmar y en otros países como voluntarios.

El hotel elegido fue Hotel Royal Bagan, recomendado por una amiga, Florencia. Se trataba de un buenisimo hotel con piscina, cama gigante y muy limpio!! por 20 dólares la noche… Algo caro, pero necesitábamos un poco de descanso, comodidad y limpieza para variar. Así que allí estuvimos 2 noches. El primer día no salimos de la habitación, sólo para comer y para bañarnos en la piscina. Necesitábamos descansar después de tanto trabajo en Myitkyina y de largas horas de viaje.

El segundo día lo dedicamos a visitar los templos. Un día para visitar tanto templo es muy muy justo, aunque suficiente para hacernos una idea. Solo pudimos ver lo principal y muy por encima. Para ello alquilamos una moto por 4 dólares, muy recomendable para recorrer las largas distancias que separa cada templo.

En los monumentos principales te piden ticket, sobre todo en las horas más turísticas, en el amanecer y el atardecer. Nosotros, como no teníamos ticket, fuimos a verlos en horas intermedias y no tuvimos problema… Cuenta la leyenda que si te piden el ticket y alegas que te lo has dejado en el hotel, te acompañan a buscarlo para asegurarse… ups…

Bagan fue la capital de varios reinos de Birmania, sin embargo ahora está bajo el control de la junta militar. Ellos se han encargado de la reconstrucción, bastante parcial, y no con demasiado atino. Al parecer la UNESCO ha intentado proclamarlo patrimonio de la humanidad pero los militares lo han impedido…

 

Los familiares de los militares han construido hoteles tan cerca de los templos que en ocasiones se mezcla la zona urbana habitada con estos templos casi milenarios.

Los templos que visitamos fueron:
– Templo Dhammayangyi
– Templo Ananda
– Templo Shwezigon
– Templo Shwesandaw
– Templo Sulamani
– Templo Thatbyinnyu
– Templo Htilominlo
– Templo Payathonzu

 

 

Y muchos otros que ahora mismo no sabría reconocer… Algunos templos permiten subir a pisos superiores, dónde poder observar el precioso paisaje, y mejor al amanecer y atardecer. Otros templos están en condiciones no demasiado correctas, pero todos comparten su belleza y su riqueza en historia y experiencia. Se percibe el paso del tiempo, cómo han sido testigos de siglos de historia.

Saliendo del templo Sulamani, nos encontramos una cabaña dónde estaban friendo pastas y preparaban té con leche. Lo preparaban sobre un fuego de leña en una cocina de escasa altura preparado con arcilla, muy pintoresco, todo natural y todo construido con sus propias manos. Allí también había una mesa de jóvenes locales disfrutando de las delicias fritas. Nos pareció muy pintoresco y entrañable, y no pudimos evitar sentarnos para formar parte de aquello.

Lo probamos todo!!!! qué bueno y qué simpáticos eran!!! Intentamos charlar, pero no fue fácil. así que decíamos tonterías mediante gestos. De esta manera, continuamos la visita de templos con el estómago lleno y calentito.

Al final del día, exhaustos pero contentos, recogimos el equipaje y nos dirigimos al autobús que habíamos reservado unas horas antes hacia Inle Lake. Por cierto, reservadlo con más antelación que nosotros para no tener problemas de disponibilidad… Nos vemos en el Lago Inle!!!

Myitkyina, puro norte de Myanmar

Myitkyina es una ciudad de 150.000 habitantes al norte de Myanmar y es la capital del estado de Kachin. Este estado ha estado vetado a los foráneos debido a los concurrentes conflictos, sin embargo ahora es seguro, aunque siguen habiendo varios controles militares por el camino que está amenazadora, desconfianza y una parsimonia propia de un control en la película Gran Evasión Hacen Control de pasaporte. Hoy por hoy, por qué ya no hay conflicto, y la ciudad de Myitkyina no es peligrosa.

En los autobuses de largo recorrido, más de 18 horas, te dan una especie de Redbull.

Jaume, monísimo con su mantita de Mickey Mouse !!!

Los conflictos que viven en el país son principalmente provocados por el poder militar que ha errado la mayoría de etnias (y Myanmar tiene más de 180 etnias reconocidas) para asegurar que la birmana sea la etnia mayoritaria. Así que aunque haya sido declarado país democrático en el 2015, los militares todavía tienen el control de este país.

Jaume vestido con su Longi, atuendo típico de los hombres en Myanmar.

Curiosidades que vimos por la ciudad, para conducir la moto bajo la lluvia y el sol … nos encanta !!!!!

La excusa es que el gobierno democrático controla el país con la excepción de los estados en conflicto. Los militares se han enganchado de esta manera a la migración, ya sea en el cultivo de heroína (Myanmar es el segundo exportador de la heroína del mundo después de Afganistán) o en la extracción de minerales preciosos, y de esta manera se justifica su control remanente, y la entrada de cualquier ojeador molesto.

La excusa es que el gobierno democrático controla el país con la excepción de los estados en conflicto. Los militares se han enganchado de esta manera a la inmigración, que se trata de una cosecha de los minerales preciosos, y de esta manera se justifica su control remanente, y vetan la entrada de cualquier ojeador molesto.

El estado de Kachin ha estado en guerra desde hace décadas, la lucha involucra al Kachin Independence Army (KIA) y al gobierno, que pretende expropiar las tierras de los lugareños por varios intereses: las minas de Oro y Jade. La región del norte es rica en estos minerales.

Las tácticas empleadas por los explotadores de las minas son muy retorcidas y crueles, e involucra el segundo interés: el opio y la heroína. Los militares combaten esta región con armas y con drogas, debilitándolos con su adicción.

Durante un tiempo los dueños de las minas regalaron a los trabajadores de las minas heroína, y después de una temporada, con un índice de adicción elevado, empezaron a cobrarla. De esta forma tienen trabajadores que nunca van a abandonar su puesto de trabajo.

El sueldo que reciben es la propia heroína, así que están condenados a vivir a merced de gente sin escrúpulos para sobrevivir encarcelados en semejante infernal destino. Nosotros no lo hemos visto, pero nos lo han explicado.

Debido a que no pueden pincharse ellos mismos por miedo, hay tiendas de campaña donde se hacen colas, y van proporcionando la dosis intravenosa con la misma aguja unida a un tubo. Un ejemplo así es el pueblo minero de Hpakan, vecino a Myitkyina, donde la sombra de la desgracia cubre el lugar. A todo esto se suma que el estado hace frontera con China, donde se ha convertido en el centro de ocio y vicio del país vecino.

Así que Myitkyina es un centro de distribución de droga importante. Rita, nuestro contacto en Myitkyina nos explicó que ella quería ser trabajadora social para un Bhamo, su pueblo natal a unos 100 km, para trabajar el tema de la droga-adicción.

Nos llamamos un 80% de las familias de Bhamo tienen un miembro adicto a la heroína … Menudo panorama … de lo más triste que ha escuchado en este viaje … y todo permitido, o quién sabe si promovido, por los militares que gobiernan el país …

 

 

Bago y Golden Rock, Myanmar en esencia

Cogimos el tren dirección a Bago a las 15 horas en la estación central de Yangon. Escogimos low class, el viaje era corto, así que nos metimos en lo más pintoresco que pudimos encontrar.

El tren era viejo, la gente nos miraba con curiosidad, los vendedores ambulantes circulaban arriba y abajo, llevaban un restaurante sobre su cabeza: se sentaban en un asiento, bajaban la bandeja de la cabeza y la apoyaban sobre la falda, metía en una bolsa un manojo de tallarines, pon la salsa, las especies necesarias, y con la mano lo mezclaba durante un rato … se lo entrega al cliente, bandeja a la cabeza ya continuar … Claro ejemplo que quien no tiene un restaurante es porque no quiere …

Carteles curiosos que te encuentras en los trenes … Atención: Prohibido Besarse!!! Además de escupir, fumar y tirar papeles …

El tren llegó a Bago sobre las 16.45.h, y el último hacia Kyaiktiyo a las 20h, así que no propusimos hacer todo el turismo en esa misma tarde y continuar el viaje. Caminamos 4 km hasta un templo dónde hay una pitón inmensa, de 5 metros que dicen que tiene 120 años de edad. La veneran porque creen que es una reencarnación de buda … La verdad es que es inmensa !!!!! Impresionante !!!! Se acaba de comer un pollo y se ve el volumen del animal dentro de su cuerpo, mientras que digería inmóvil …

Durante el camino cruzamos el pueblo. Cerca de la estación había edificios, incluso un centro comercial con multicine que desentonaba con el resto de edificación, ya medida que nos alejabamos volvíamos a la edad media … barro, barracas y niños sucios … eso sí, todo sonrisa y amabilidad !!!!

La verdad es que es inmensa !!!!! Impresionante !!!! Se acaba de comer un pollo y se ve el volumen del animal dentro de su cuerpo, mientras que la digería inmóvil … Durante el camino cruzamos el pueblo. Cerca de la estación había edificios, incluso centro comercial con multicines que desentonaba con el resto de la edificación, ya medida que nos alejabamos volvíamos a la edad media … barro, barracas y niños sucios … eso sí, todo sonrisa y amabilidad !!!!

Visitamos también el templo Shwemawdaw y su enorme chide de 114 metros de altura. Hasta que un trabajador nos preguntó si habíamos pagado la entrada … ¡¡¡¡¡¡¡10.000 kyats ($ 8) por persona !!!! Eso sí, solo los turistas … Así que después de la advertencia decidimos irnos, hacia la estación de tren. Pero antes !! Nos tomamos un tipico té de Myanmar.

Es un té tipo chai indio, con leche condensada y azúcar … no puede ser más dulce … pero nos encanta, y más sucando las pastitas que siempre te ponen en las casas de té. El té cuesta unos 400-500 kyats ($ 0,3), y las pastas sobre 200-400.

Cogimos el tren y llegamos a Kyiahto en 3 horas. Este tren fue un suplicio, estaba lleno de bichos, todo el techo lleno de mosquitos y mosquitos, del portabultos colgaban de arañas, a poca distancia de nuestras cabezas … Era imposible relajarse … Y llegamos, tarde, a las 23h. Un chico local se puso a hablar con nosotros, nos dijo que lo acompañamos y queríamos ayudarnos por cortesía.

Nos llevó a varias guesthouse pero no quería bajar de 18.000 kyats ($ 15) !!!! Y tenía una pinta demencial … Dimos vueltas, y al final conseguimos una habitación doble por 15.000 kyats … guarrísima, lavabo reventado, sin agua caliente ni internet … Sólo que el mostrador de recepción, lo primero que ve el cliente, estaba lleno de bichos muertos … lleno !! Acumulados de días … una desgracia … Eso es solo una muestra del estado de los pueblos por esa zona … la suciedad es abundante y las condiciones de los sitios bastante insalubre …

No vayáis a esta guesthouse !!! Sucio? No. ¡Lo siguiente!

A la mañana siguiente empezamos el camino al Golden Rock . Primero hasta Kinpun. El sistema de autobuses no fue demasiado claro, así que decidimos probar haciendo autoestop … Caminamos hacia las afueras de la ciudad y 2 minutos nos cogió una pick up, un hombre muy amable que no hablaba nada de inglés …

Una vez en Kimpun, hay 12 km de ascensión hasta arriba de la montaña. Se puede hacer caminando, aunque es mejor subir con camiones con asientos en el remolque que sube por 2000 kyats ($ 1,5) por persona. El viaje es movidito, el conductor no se anda con remilgos … va a tope !!! Y la cuesta se las trae … Los demás turistas, casi todos los locales, gritaban como si fuera una montaña rusa …

Una vez arriba, el panorama es vario pinto, te encuentras desde chicos, te gustan las manos, el fútbol, ​​también monjes budistas pidiendo, vendedores de todo, restaurantes, hoteles …

Hasta que llegas a la entrada que cuesta 6000 kyats por persona … Para intentar reducir costes, intentamos regatear … y fuiste fácil … rápidamente nos dijeron que pagásemos solo un ticket … genial !!!

La Golden Rock es una roca sostenida sobre el límite rocoso de la montaña. Está pintada de dorado, de ahí su nombre …

Toda la zona es un complejo de templos y capillas budistas donde los locales, o budista de donde sea, van a rezar.

Es una foto típica de Myanmar, y un lugar místico. Además las vistas son preciosas, al menos cuando las nubes bajas dejanban ver algo … Ese día llovía, así que por la seguridad no dejan ir a tocar la roca.

Entrada prohibida a las mujeres !!! Eso dice el cartel; así que respetando culturas pero no compartiendo …

La vuelta decidimos hacerla caminando, un descenso de 12 km … en chanclas !!!! La verdad … no fue la mejor idea que hemos tenido … El paisaje es precioso, entre selva, mezclado con nubes, cruzando aldeas en la montaña, con casas hechas de cañas de bambú y lona de plástico.

El suelo era resbaladizo, pero no por el agua ni el barro, sino por el agua acumulada en el cemento … era como una pista de hielo … Nos encantaron mutuamente como abuelitos, dando pasos muy pequeños …

Yo me caí dos veces, lo tengo grabado en video … ya la segunda rompí el cristal de la cámara Gopro … por suerte lo puedo reemplazar … ya hizo el pedido de la pieza …

Todo el camino fue entre naturaleza y aldeas, era precioso, se podía ver las casas de la gente abierta, el camino formaba parte de ellas, así que al pasar por ahí las cruzabas … Era como estar en otro siglo, cabañas de bambú , cocinas de carbón, todos sentados o estirados en el suelo … es curioso poder ver como el resto del mundo compone su casa …

De tanto en tanto se ponía a llover, buscábamos cobijo, caía una cantidad de agua exagerada durante 15 minutos y paraba … y proseguíamos … hasta que volvía a llover …

Al final ya no parábamos, si llovía caminábamos con el chubasquero bajo la lluvia torrencial monzónica … Tardamos 4 horas en hacer los 12 km, y acabamos reventados … con los pasteles hechos polvos … en chanclas … menudos lumbreras … Imagínate caminando entre rocas con unas hawaianas … Estábamos completamente mojados y con ganas de llegar al tren para volver a Yangón.

Una vez llegamos a Kimpun buscamos un autobús para bajar un Kyaiktiyo, pero era tarde y ya no pasaban el autobús local … Los taxis, carroñeros como siempre, nos pedían cantidades exageradas … Así que sin pensarlo mucho, o nada, nos lanzamos a caminar por la carretera, a nuestro destino, a hacer autostop … lloviendo, mojados …

Empezamos a dudar de la cordura de nuestra decisión … Hasta que vimos un coche recogido que venía … y paraba !!!! Aleluya !!! Bajó la ventanilla y … era el mismo que nos había traído !!!! Jajajaja … pero que potra tenemos … Nos llevaron a la estación y los dijimos gracias unas 30 veces …

En la estación, al comprar los billetes nos dicen que el tren a Yangón sale a las 23: 30h … uff … con lo reventados que estamos … Nos damos los dados que podemos probar con el autobús y un señor que estaba ahí chafardeando se ofrece para guiarnos hasta la estación. Justo al llegar a la estación, vemos un bus que se queda para unos metros más adelante … ¡nos indican que es el que va a Yangón!

Corremos, o mejor dicho, cojeamos hacia él y lo conseguimos, ¡ole ole ole! Gracias al voluntario que nos ha guiado !!! Sin él lo hubiésemos perdido perdido seguro … El billete nos cuesta 4000 kyats a cada uno.

Llegamos a Yangón a las 21:30, pero el autobús nos dejó a 20 km del centro … que manía con las estaciones donde Jesús perdió la sandalia … Fuimos a la estación de tren, a 3 km de la de autobús , pero nada, ni tren ni autobús. En total habíamos caminado 17 km !! Nos tocó coger un taxi … en contra de nuestros principios … Nos pedía 8000 kyats pero regateando lo bajamos a 6000 kyats, porque en Myanmar los taxis no llevan taxímetro.

Y finalmente llegamos «sanos» y salvos al Lotus B & B, gran lugar, dispuestos a dormir como lirones. ¡¡¡¡Buenas noches!!!!

Yangon, una amable ciudad, la puerta a Myanmar

Llegamos al aeropuerto de Bangkok sobre las 22h, dormimos allí mismo, en los sofás del McDonalds, para coger el otro vuelo a las 7 a. M. Una vez en Yangón, preguntamos cómo llegar a la estación de tren. Tuvimos que caminar un buen rato, pero fue precioso, pudimos ver el cambio de escenario … la diferencia de país … los trabajadores yendo al trabajo, la mayoría en bicicleta … con «longy» la típica falda birmana … bienvenidos a Myanmar !!!!

El tren a la estación central de Yangon nos costó 200 kyats cada uno ($ 0,15). Una vez allí nos encontramos por casualidad con Florencia, una viajera argentina que nos salvó la vida porque estábamos reventados del viaje y nos dijeron que se alojaba ella, el Lotus B & B. Y allí fuimos …

Fue perfecto! Pagamos $ 5 cada uno por una habitación doble !!! Bueno, una habitación con una litera … El desayuno estaba incluido y muy bueno. Se trata de un B & B que también es una escuela de hostelería, así que los estudiantes practicaron allí … y son los más serviciales y atentos !!!! Muy muy recomendable !!!!

Yangon nos enamora, es una ciudad con una mezcla de razas fantásticas, se puede diferenciar las raíces indias, chinas, y de Myanmar. Las calles tienen aromas, sobretodo un aroma característico a mentol.

Por toda la ciudad, puedes encontrar tinajas de barro o metal con agua para refrescarte y beber agua. Nosotros no nos atreves a beber por miedo … debido a la falta de higiene.

Juego de mesa nacional, en todas las calles y rincones se encuntran grupos de gente, jugando y apostando a este divertido juego.

Este viene del Kun Ja, o betel. Se trata de un paquetito hecho con una hoja de betel, con tabaco, cal, nuez de areca y varias hierbas, que gran parte de la población masca, y deja la boca y dientes rojos. Tiene efectos sedantes, es muy adictivo y también es muy perjudicial para la salud… Toda la población va escupiendo la saliva dejando manchas rojas por todas partes, quedando el suelo de color rojizo.

La cultura y costumbres birmanas aún son muy latentes. Los hombres usan principalmente el Longy para vestir, que es una falda, un tubo que se enrollan en la cintura, con diferentes estampados, normalmente de cuadros. Son muy elegantes y cómodas!!!! Utilizan un maquillaje, llamado Thanaka, que se consigue frotando un trozo de tronco de thanaka con un poco de agua.

El resultado es una pasta amarillenta que se aplican en la cara, sobretodo nariz pómulos y frente. Lo usan tanto hombres como mujeres y niños y es un maquillaje y protector solar. La verdad es que no es una estética común para occidentales, sino algo muy birmano.

Otra tradición son las casa de té, dónde se sirve el té de Myanmar, muy dulce, tipo el chai indio.

La gente aquí es tranquila y amable, gentes de diferentes orígenes viven en perfecta harmonía, al menos en Yangon. Es muy recomendable pasear por la ciudad. Sobre todo por la zona entre la Sule pagoda y el barrio chino. A nosotros nos cautivó la actividad de la calle 26. Es todo un mercado en una calle, encuentras vegetales, pescado, pollos, cerdo y mucho más. Las tenderas no paran de gritar, la carne se pesa con balanza romana, los pollos son desplumados y despellejados allí mismo.

   

Los gatos comen de los restos del destripe del pescado, y alguna que otra ratilla también se pasea por ahí… Hemos comentado muchas veces que si nuestras madres viesen esto les daría un patatus… pero una vez estas aquí lo ves todo más colorido que oscuro, aunque la falta de higiene es innegable… Como suele ocurrir, cada calle vende un producto en concreto, así que cualquier cosa de plástico: calles 22-25, artículos de telefonía: calles 34-35, y así con todo…

Atención con el gato de la derecha, a los pies de la tendera!!!!!!

 

 

Hojas de té fermentadas.

 

La Sule pagoda esta en medio del centro de la ciudad mostrando su grande y dorada stupa. No entramos porque los turistas deben pagar 8000 kyats… A lado hay un parque lleno de gente y vida, Maha Bandula park, con el monumento a la Independencia. Y justo al lado hay un edificio de claro estilo colonial inglés, las cortes regionales.

A lado hay un parque lleno de gente y vida, el parque Maha Bandula, con el monumento a la Independencia. Y justo al lado hay un edificio de claro estilo colonial inglés, las cortes regionales.

Kandawgyi Lake, otro parque maravilloso de la ciudad!!!

 

Para movernos cerca de la ciudad lo hacíamos en tren circular por su conveniencia y reducido coste. Y lo disfrutábamos, es un espectáculo, un poco como en la india, el tren es el eje del transporte. Gente de todas partes, caras diferentes, vendedores ambulantes, de comida, de bebida, de pescado fritos, de flores de plástico, de globos de todas las formas, de cacahuetes hervidos, de limas, y claro está de hojas de betel para mascar.

Sobre todo las mujeres llevan los artículos cargados sobre sus cabezas, y sin manos!!! Incluso sobre el tren en marcha… puro equilibrio, yo probé solo caminar y casi me como a una señora…

La antigua Birmania era una colonia inglesa y Yangón mantiene mucha arquitectura de la época. Es curioso que una vez acabó el control inglés, para desmarcarse intentaron cambiar el sentido de la conducción… de la izquierda como los ingleses a la derecha. Sobretodo en las afueras, no tanto en la urbe, falta un poco de rigor, y andan un poco despistados, adelantan por los dos lados, así que las carreteras son un caos…

   

 

Mucha gente nos había hablado de Myanmar antes de llegar, la mayoría nos dijo que la comida era muy mala… Nos quedamos atónitos de la variedad de oferta que hay en Yangon. Platos típicos birmanos, como los Shan noodles, la ensalada de hojas de té fermentadas con frutos secos, arroz glutinoso con cordero, o influencias de otros países: comida india, como samozas o dosa y vada, oriental, platos con toques tailandeses, las sopas de origen chino, coreano… Probamos muchas cosas y todo nos gustó…

Bajando desde la rotonda de la Sule pagoda hay una calle llena de puestos de comida callejera, igual que la carretera que sigue al rio, el margen está lleno de restaurantes desmontables con todo tipo de comida… En resumen, nos encantó la comida de Myanmar!!!!

En esta ciudad también hicimos proyectos de voluntariado. Uno con el World Child Center, en el Yangon Children Hospital (ver el post en el blog de Clown Science Dreams). El otro fue con la Fondacio Myanmar (ver la publicación correspondiente). En las dos experiencias pudimos ratificar que la gente birmana es un sol, todo amor, gente muy muy maja …

El contacto de la ONG World Child Center fue Tun, un hombre muy amable, atento y simpático que invitó a cenar y después nos llevó una cerveza. Una noche muy divertida en muy buena compañía.

En Yangon estuvimos un total de 11 noches. Después de la cuarta noche hicimos una excursión relámpago de una noche a visitar Bago y la Golden Rock en Kyaiktiyo. Y luego de la primera noche, cogimos un autobús a Myitkyina.