Después de un largo viaje en moto desde Luang Prabang, con nuestra maravillosa e incansable Dinamita Vietnamita, llegamos a Vientiane, la capital de Laos. La primera sensación fue de descanso, llegábamos a una ciudad con forma de ciudad, más o menos ordenada, dejando atrás todas esas carreteras hechas a medias, entre hileras de (preciosas) montañas y poblados fangosos…

Como siempre, primer paso, ir a buscar un alojamiento, recordamos que sigue haciendo un calor infernal, así que nos vamos paseando por la zona central, cerca del río, como campeones, al lado del Night market, para encontrar la guesthouse, buena bonita y barata… Después de visitar cuchitriles varios, o recibir ofertas fuera de nuestro presupuesto, encontramos Sport guesthouse. Una habitación limpia con baño privado y ventilador que, regateando, nos cobraron 70.000 kips la noche… carísimo!! (teniendo en cuenta antecedentes) pero lo mejor que encontramos en todo el tiempo que estuvimos allí.

Como todo en Laos, Vientiane es una ciudad con poco movimiento, un poco sosa… con poco qué hacer… un tanto soporífera… de tanto en tanto se anuncia un concierto de jazz o rock de alguna banda de Tailandia… o algún canta-autor indio que viene a explicar que de pequeño le decían que no servía para nada, que ha tenido muchas enfermedades, y como colofón interpretando la canción de titánic con una flauta peruana… en serio!! estuvimos allí… sin palabras (quien quiera tengo un pequeño video que lo demuestra…).

Pero para nuestra sorpresa, en Vientiane tuvimos bastante trabajo, entre ONGs y entusiastas escuelas internacionales que nos contrataron para actuar. Así que nos quedamos un poco más de tres semanas… En este tiempo pudimos aprovechar para ponernos al día con los blogs y preparar los proyectos que teníamos programados entre otras millones de cosas.

Tuvimos la gran suerte de estar acompañados de unos amigos que desde hace un año viven en Vientiane, Alexandra y Alberto, una parejita encantadora que nos ayudó muchísimo. Ellos iniciaron el mismo viaje que nosotros un año antes, pero al tercer mes de ruta, el destino y una oferta laboral maravillosa, les llevó a quedarse a vivir a Vientiane!!! No os parece que las sorpresas que la vida nos depara son increíbles? Ahora viven en la capital de Laos, trabajando acumulando un sinfín de experiencias de la vida Laosiana.

Con ellos compartimos muchos momentos de cenitas, paseos y charlas sobre la vida. Nos recomendaros contactos para el proyecto, restaurantes, rutas, mecánico para arreglar la dinamita vietnamita, hasta Alexandra nos hizo de fotógrafa profesional en unos de los espectáculos. Mil gracias a los dos por tanto!! Y mucha suerte y felicidad con vuestro próximo proyecto personal ; )

Durante esas tres semanas hicimos millones de cosas…

Después de una ardua búsqueda de peladoras en el mercado, por fin pude cortarme el pelo, parece fácil encontrar una simple peladora… pero nos  llevó más de cinco días poder encontrarla a un precio razonable!

Una de los puntos de interés de la ciudad es el Museo COPE (Cooperative Orthotic and Prosthetic Enterprise). Se trata de una organización fundada en el 1997 para proveer de prótesis a la población de Laos víctima de mutilaciones, debidas a las explosiones de bombas remanentes esparcidas por todo el país. Estas bombas fueron arrojadas por Estados Unidos entre los años 1964 y 1973. USA arrojó más de 2 millones de toneladas de bombas sobre Laos, una brutalidad. Laos es el país más bombardeado de la historia de la humanidad. Los bombardeos se produjeron para destruir las rutas de abastecimiento del ejército vietnamita del norte, pero se les fue de las manos…

De todas esas bombas el 30% no explotó!! así que imaginaros, dejaron 600.000 toneladas de explosivos pendientes de explotar por los campos de Laos, un país poco desarrollado que se dedica casi enteramente a la agricultura… Aún a día de hoy hay 300 explosiones nuevas cada año, eso significa 300 personas muertas o mutiladas… El principal problema es que las bombas utilizadas por USA eran en su mayoría bombas racimo, compuestas de una carcasa que se abre durante el descenso liberando unas 202 sub-unidades de explosivos (ver la foto de arriba) que se esparcen por enormes áreas… una locura…

Diferentes tipos de prótesis expuestos en el museo.

La verdad es que antes de llegar a Laos no teníamos ni idea sobre este hecho, nos horrorizamos al conocer que un país inocente, sin ninguna implicación en la guerra, ya que había sido invadida por Vietnam del norte, era castigada impunemente por los que se denominan los defensores de la libertad… alguien ganó mucho dinero por el camino… Bueno, mejor dejamos de hacer juicios de valores, ese no es el propósito de este blog… aunque me encienda como una antorcha…

Otro punto de interés en Vientiane son los numerosos templos budistas, están por todas partes. Nosotros visitamos alguno que estaba por la zona de nuestra guesthouse, por cierto muy bonitos. Uno de los templos más importantes, es el Wat Si Muang, el templo madre de Vientiane, del siglo XVI.

Se cuenta que en este templo una mujer embarazada se ofreció voluntaria como sacrificio para calmar a los espíritus enfadados y se tiró por el hueco de uno de los pilares, después fue aplastada por el propio pilar cuando fue colocado… menudo despropósito… qué cosas se encuentran en Google… Este pilar supuso el centro de Vientiane a partir del cual fue creciendo la ciudad… Me lo creo todo, menos lo de qué se ofreció… porque esta gente mucha pro-actividad no tiene… en fín…

La orilla del río Mekong es un hervidero de gente y actividades cuando cae el sol. La gente sale a hacer ejercicios varios, desde aeróbic a paseos, y como no podía ser menos, tenemos el Night market!! un enorme paseo lleno de puestos al aire libre con ropa, comida, electrónica, juguetes… casi cualquier cosa que quieras comprar… y sobretodo no te olvides de regatear!! Podrás sacar muy buenos precios!!

Una cosa curiosa que vimos en este mercado, y en otros lugares pero que no habíamos comentado, fue un grupo de occidentales pidiendo… Eran tres parejas de jóvenes que parecían de Europa del Este, que se repartían por el mercado con una guitarra tocando y pidiendo… Este fenómeno ha sido bautizado como “Beg-packers”, proveniente de “Back-packers” (mochilero) pero con “Beg” que significa mendigar… son gente que realiza actividades por la calle pidiendo dinero para pagarse el viaje, o en algunos casos simplemente piden, sin ofrecer nada a cambio, con la excusa de que así subvencionan su viaje…

La verdad es que irse a un país sub-desarrollado a pedir dinero para pagarse la aventura lo encontramos un poco fuera de lugar, pero hay gente para todo… los locales los miraban con cara de extrañados, sin entender… en el mercado se podía ver a una viejecita local bastante hecha polvo en el suelo pidiendo y a unos metros más adelante una pareja de blancos fornidos o una chica rubita muy mona enseñando fotos de cómo hace auto-stop… bueno, esto es lo que te da viajar… ves de todo un poco…

Otro mercado que visitamos fue Morning market, un gran mercado local, con alimentos, téxtil, cosmética, electrónica… siempre es curioso ver los mercados locales, para bien y para mal, entre la falta de higiene y los brillantes colores de sus verduras y frutas… nos encantan los mercados!!

En la capital existe otro mercado de noche, pero estilo Hipster, con localitos modernos de comida y puestecitos de ropa alternativa y vintage. Paseamos un par de noches, el ambiente repleto de estudiantes universitarios muy a la moda…

Para comer encontramos varios sitios locales que no estaban mal, en especial un restaurant bastante mugriento que por 15.000 kips comíamos unos noodles en salsa negra muy buenos!! (como referencia, cerca de Serene´s obras de arte). Un día nos llevaron al Restaurant vietnamita Banh Cuon by Hongthong, buenísimo y barato, valió la pena.

Y para descansar un poco de comida asiática en el Restaurant italiano Aria encontramos 2×1 en pizzas!! muy buenas, nos costaron 40.000 kips cada pizza.

También, en el Restaurant Le Vendome, en el centro de la ciudad, el menú de medio día te ofrece dos platos típicamente franceses, aunque sencillos, a un precio más que razonable, 24,000 kips. Ideal para relajarte y recuperar fuerzas.

Si buscas un lugar dónde trabajar, nosotros hicimos nuestra oficina en el Kingbox hamburguesería, regentado por unos coreanos muy amables y simpáticos. Por 28.000 kips tienes la hamburguesa de ternera con patatas y Pepsi. Allí nos quedábamos horas  y horas trabajando tan a gustito, el A/C era nuestra religión, adorábamos al Dios fresquito… con más de 40ºC en la calle.

A nivel de trabajo, debemos destacar que estuvimos en la escuela de danza y teatro Fanglao, compuesta por un grupo de jóvenes que dan clases de danzas modernas (hip-hop, etc…) y que cada 2 meses representan una nueva producción hecha por ellos mismos. Nos sorprendió su profesionalidad y calidad del espectáculo que nos invitaron a presenciar… Bravo!! A cambio, nosotros les hicimos un taller de Clown que disfrutaron muchísimo.

A destacar que nos ofrecieron actuar con el Circo Nacional de Laos!!!! Pero tuvimos que rechazar la oferta porque nos pedían que nos quedáramos 3 semanas más… una oportunidad excepcional… pero nos hubiésemos cortado las venas si nos quedábamos más tiempo en Vientiane!!!

Y después de una larga estancia en la capital de Laos, nos subimos a nuestra Dinamita Vietnamita a seguir nuestra ruta!!!! Próximo destino… Thakhek y su fantástico recorrido en loop!!!!