El camino a Mui Ne fue fácil y sin mayores altercados, una carretera casi recta siguiendo la costa, dónde siempre hay camiones y autobuses, que lo hacen un poco más difícil. En un punto de la carretera vimos un camión con el morro chafado y un autobús cruzado fuera de la carretera, todo en la misma imagen… Por lo general los autobuses en Vietnam no paran por nada, así que si te vas a cruzar con alguno asegúrate que tienes espacio suficiente, porque él no se va a preocupar… hasta que se encuentra con un camión de cara… claro, ahí la cosa cambia…
Antes del pueblo de Mui Ne, la carretera está poblada de resorts, restaurantes y cualquier atracción o necesidad turística. La sorpresa que nos llevamos fue que estaba lleno de rusos!!! hasta en algunos sitios las letras eran cirílicas!!!! muy fuerte!!! los únicos que no eran rusos eran los pocos vietnamitas que trabajaban allí…
El alojamiento lo reservamos a través de Booking.com, por 150.000 Dongs (unos $7), pero no nos gustó, estaba muy guarro. Al día siguiente conseguimos una habitación muy mona en un resort por el mismo precio ($7). El resort tenía una mini playa, pero el tiempo no acompañaba mucho, hacía calor pero el día era tormentoso…
Lo más curioso de la zona de Mui Ne son las dunas de arena que lo rodean. Vastas extensiones de desierto en medio de un país anegado de agua…
Nosotros visitamos Suoi Tien, el arroyo de las hadas. Un arroyo que llega hasta la carretera rodeado de dunas de arena. El cauda era muy bajo, hasta los tobillos, así que es un agradable paseo de un kilómetro, aprox. Los colores de la arena roja lo hace muy vistoso, nos gustó mucho, a pesar de estar lleno de gente arriba y abajo…
Después fuimos a las dunas de arena roja. Se trata de unas colinas de arena roja, dunas, sin vegetación, un desierto… la entrada está lleno de niños que te alquilan un plástico para que te deslices sobre él duna abajo, yo lo probé, divertido… Las vistas desde arriba de las dunas son bonitas, según el ángulo de visión, no ves más que arena, es curioso.
Jaume… estilo… «Vigilantes de la playa… o más bien de la Duna»
Y finalmente fuimos a darnos un paseo por el pueblo de Mui Ne. Como nos habían alertado de la poca asertividad de la policía del lugar, aparcamos la moto en las afuera y seguimos caminando. Casi llegando encontramos un camino hacia la playa más al norte, y la caminamos hasta el pueblo.
Allí vimos pescadores usando redes de orificio pequeñísimo que arrasaba con todo, dónde solo aprovechaban la gambas, y el resto moría en la arena… Otros pescadores navegaban en los botes circulares hecho de cáñamo o ya de fibra.
Las arenas estaban llenas de cangrejos que corrían despavoridos a medida que nos acercábamos, y de pequeñas estrellas de mar, plagada de ellas, se podía ver el rastro de sus lentos desplazamientos, muy curioso.
Al final de la playa nos encontramos una serie de chiringuitos con mesas de plástico sobre la arena. Tenían palanganas con agua y marisco vivo, nos pusimos a mirarlo y sin saber cómo nos encontramos regateando por una langosta de un quilo… acabamos pagando 220.000 Dongs (8€), una ganga!!!
Nos la trajeron abierta y hecha a la brasa, estaba exquisita, la única pega era que habían utilizado mantequilla para cocinarla… que manía con la mantequilla… se la ponen a todo!!!! Llegamos al pueblo ya de noche, igualmente no hay nada que ver, es bastante cutre, o así nos pareció…
Al día siguiente continuamos nuestro camino, cargamos la Dinamita Vietnamita y carretera y manta!! eso sí, evitando cruzar el pueblo por si nos encontrábamos a los uniformados… Por el camino cruzamos las dunas de arena blanca, pero no nos paramos, las contemplamos sobre la moto así como toda la costa, que en dirección norte nos pareció preciosa!!!
Destacar que nos timaron al poner gasolina. En la gasolinera del camino (mira el mapa que hemos incluido) paramos a poner gasolina. Al llegar el chaval de la gasolinera empezó a correr pidiendo ayuda a alguien más que no podíamos ver.
Pedí 50.000 Dongs y él mientras me ponía gasolina me insistía en llenar, yo negaba y él insistía, mientras una chica estaba apoyada en el surtidor. Después de unos segundo, el surtidor hizo un cambio de número y se colocó en 50.000, ahora reconozco que vi a la chica darle dónde se cuelga el surtidor en desuso, pero en el momento me quedé confundido. Así que pagué y nos fuimos…
Había sido todo muy raro, revisé el nivel de gasolina del depósito y comprobé que no estaba dónde debería… Nos habían timado… Bienvenidos a Vietnam ; )
Siguiente parada: Dalat!!! Aunque no muy seguros de si valdrá la pena…