Llegamos a la estación del norte de Luang Prabang, una estación como todas, Laos style, pero más concurrida. Nos dirigimos a la zona de mayor población de guesthouse del centro de Luang Prabang, y cómo no, vamos caminando… bajo un torrido sol, Mayra un poco mareada, pero lo que sea antes que aceptar el ruin regateo de los conductores de tuk tuk… Caminando cruzamos el barrio de los artesanos, dónde hay talleres de papel, ropa y otras manualidades locales. Las calles son de barro seco, se podría cocer un huevo sobre cualquier piedra y en el horizonte el rio Mekong asomando…
Siguiendo el camino, nos encontramos un afluente al Mekong, Nam Khan, hay que cruzarlo para llegar a la urbe… problema, pero… oh! Que vemos allí al fondo? Es un puente hecho con bambú que permite cruzar los 50 metros de ancho del río!! Salvados!!! Empezamos a cruzarlo, es un puente más que artesanal… pisando siempre sobre un travesaño de bambú para evitar cualquier imprevisto sobre el suelo de poco resistente… Al final del puente hay un grupo de locales, bajo un tejado de bambú, resguardados del sol, pasamos por delante suyo y una señora nos dice algo… le pedimos que nos lo repita, y ella dice: 10.000 kips cada uno… Eing? Pues sí, nos estaban cobrando por cruzar el río sobre el mencionado puente, ida y vuelta… jajaja… nos enfadamos un poco, pero entrando en razón le dijimos que como no íbamos a volver y que sólo pagábamos 5000 kips cada uno… En Laos, lo cobran todo… la cantidad no es muy elevada al convertirlo en euro pero molesta la habilidad para cobrar a la mínima sin pegar palo al agua… y quién somos nosotros para juzgarlo? Ya… estamos más guap@s calladitos…
La búsqueda de guesthouse fue fortuita, justo entrar en la ciudad un chico nos grita y nos ofrece el precio más bajo que encontraremos, 60.000 kips, que regateando lo reducimos a 55.000 kips. Una habitación doble con ventilador y baño privado bastante aceptable.
Luang Prabang fue la capital del reino de Laos, aunque ahora es la tercera ciudad en población de Laos, pero la primera en turismo. La ciudad es budista, con más de 50 templos, considerados de los más bellos en el sudeste asiático. Se puede percibir el bullicio de sus ceremonias multitudinarias las tardes indicadas, bellísimo, con vistosos colores, espectacular para profanos como nosotros.
Aunque, posiblemente, su mayor atracción sea la arquitectura del centro de la ciudad. Edificios de estilo colonial francés se exhiben orgullosos al paso del tiempo y a las guerras en la calle Sisavangvong, que le valió en 1995 la denominación de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sus cafés y restaurants invitan a relajarse y disfrutar del tiempo, en una ciudad dónde el tiempo se ha parado.
En el centro de la ciudad también se encuentra el Monte Phousi, una elevación de 100 metros de altura que permite una vista panorámica espectacular de la ciudad. Subir sus eternos escalones te costará 20.000 kips por persona…
En la calle principal también puedes encontrar el Night market, repleto de souvenirs y artesanía, vistoso y colorido, nada más.
Otro mercado, para nosotros más interesante que el anterior, es el Phosy market. Un mercado local con sus rincones insalubres y sus vegetales coloridos por el suelo, nos encanta chafardear por los pasillos, mientras los locales nos miran sin entender qué estamos haciendo allí…
Cómo es de rigor, y como buena colonia francesa, aquí también hay sándwiches de baguette. En el centro hay unos 100 metros con puestos de bocadillos uno al lado del otro, dónde te puedes comer un bocadillo vegetal con pollo (o la combinación que se te ocurra) bañado por un refrescante batido de frutas. Para nosotros el truco fue encontrar el puesto que te tuestan el pan… umm… En la calle también encontramos un puesto de noodles por 5000 kips y otro de carne a la brasa donde nos comprábamos la famosa salchicha de Luang Prabang (10.000 kips), es como una longaniza de Huesca pero picante… buenísima!!!! Menú perfecto al mejor precio… viva los mochileros!!!
Si queréis ir a un sitio original, bar Utopía es vuestro lugar. Los precios son elevados, pero la vista de su terraza es espectacular, lugar perfecto para quedarte tirado embobado con el río…
y allí fuimos después, con José, un chico muy majo de El Salvador que nos acompañó a pegarnos un baño en el río Nam Khan. Allí también estaban un grupo de niños Lao a los que nos unimos a jugar en el agua!! Que recuerdos cuando nos sabíamos divertir con nada… la corriente era elevada, nos cogíamos de una rama de un árbol varado, después íbamos río arriba para dejarnos llevar por la corriente a través de un mini rápido… pura diversión, y los niños nos llevaban aceptándonos como parte del grupo, orgullosos de mostrarnos su conocimiento del terreno… así da gusto viajar…
Y por fin llegó el día, después de varias visitas, regateos y comprobaciones, nos compramos una moto!!!!! Ole ole ole!!! Esta moto nos va a llevar el resto del camino como nómadas de verdad, solo dependiendo de nuestro instinto, el navegador y las ganas de ver más mundo!!!!
Se llama: La Vietnam!! una máquina preparada para el mundo moderno, cruza carreteras, montañas y desiertos… Se la compramos a Carlos, un valenciano muy majo que venía de viajar con ella, y que seguía su camino en autobús. Al principio estábamos seguros que no podría con dos personas y nuestros mochilotes… pero sorpresa, está sobrada!! Vaya machine acabamos de comprar…
Con la moto nos fuimos ver Kuang Si waterfall, una espectacular e idílica cascada de agua que se convierte en piscinas donde bañarse. Cuesta 20.000 kips, pero vale mucho la pena… En la entrada hay un parque de protección y recuperación de osos de Laos que han sido encontrados heridos por la caza furtiva… se pueden ver en una especie de parque de juego en medio del bosque, tranquilos y juguetones, ajenos a las miradas de los turistas.
A continuación hay diferentes piscinas naturales a diferentes alturas, hasta la cascada mayor, espectacular, de aguas azul turquesa… muy bello. El camino continua y se puede escalar hasta arriba de la cascada, dónde hay un paso de madera por encima de la marisma que se forma en la cumbre… pura naturaleza!!
Nos encontramos una araña como mi puño que al parecer es venenosa del copón, y hablando de copón, conocimos un vasco muy majo, aprovecho para saludar a Egoitz!! Todo precioso, en un micro clima más fresco, entre selva fantástica… Está claro que aquí lo bueno se cuece en la naturaleza!! Déjate de estilos coloniales ni de sándwiches de tortilla… jejejeje.
Y … nos vamos de Luang Prabang, en La Vietnam, cargada como un mulo… nos vamos sin tener muy claro que pueda llevarnos… jajajaja… calculo de peso, revisando el porta equipajes… pues de perdidos al río… allá vamos!!!
Nos hicimos 186 km en 5 horas y media con La Vietnam… jajajaja… estamos chalaos… teníamos el culo cuadrado… Pero el paisaje fue espectacular, la carretera pasaba entre paredes de roca poblada de selva. Cruzando aldeas en las que no pasa el tiempo, vimos como la gente se duchaba en el centro del pueblo, usando un depósito de agua hecho con cemento, en el que el grifo era un tapón… Cruzamos montañas con desniveles del 12%, subiendo en primera… y después bajándolo por carreteras de arena… suerte que esta moto no pasa de 60 km/h, porque la carretera es de safari… Viajar en moto tiene sus Contras, pero sus Pros compensan, el contacto con el entorno es máximo…
Siguiente parada Vang Vieng, un pueblo en medio de un paraje precioso, invadido por hordas de adolescente buscando hacer “tubing”, bajar el río en una cámara de rueda de camión como flotador e ir haciendo paradas para beber cerveza y otros licores. Gente muere así, os podéis imaginar la estupidez de esto… Así que nos quedamos solo una noche, en el lugar más asqueroso que hemos estado… menudo cuchitril… y nos costó 60.000 kips…
En Vang Vieng puedes hacer cualquier deporte de aventura que quieras (y el lugar permita), como conducir boggies, tirolinas, ir en moto, pero lo más popular es volar en globo, porque aquí es muy barato. Un lugar bonito para visitar es el Blue Lagoon, un lago de aguas turquesas precioso.
Para flipar…. una moto pasando por un puente de bambú!!!!
para flipar aún más…. dos motos pasando por el puente!!!!!!
Al día siguiente nos subimos a La Vietnam y nos fuimos a Vientiane!!! La capital de Laos!! Váaaamonos!!!!
Es fabuloso. Podeis escribir un libro.
Ole ole, aquests moteros!!! ; )