La carretera de Sapa a Ha Giang es correcta en la primera mitad del trayecto, pero en la segunda mitad… hay 30 km impracticables… madre mía!!!! era todo baches, sin descanso!!!

Un laberinto de agujeros, solo faltaba tener una maza y que salieran topos. De verdad que era exagerado, parecía un rodeo, pero en vez de un mulo, teníamos que domar la carretera.

Nuestra amada Dinamita Vietnamita se comportó como una campeona, es todo agilidad, resistencia, empeño…. hasta que pinchamos la rueda de atrás… había que buscar un mecánico… pero sorpresa, fue girar la cabeza, y mira por donde!! Un mecánico!!!! Jajajaja… no se puede tener más potra…

Entramos en la finca y el abuelo saco tazas y la tetera, así que con la calma estuvimos tomando te mientras todos los hombres de la casa observaban como uno arreglaba el pinchazo, además me cambio los cojinetes de la rueda trasera que ya empezaban a hacer ruiditos… Finalmente los tres salimos victorioso de la cabalgada de los 30 km más duros que he hecho en moto… Cansados y doloridos, seguimos hasta Ha Giang. El resto de la carretera estaba en buen estado y no presentó problema alguno.

Una vez en Ha Giang, preguntamos precios en los hostels del pueblo. El mejor fue Kiki’s Hostel, por 150.000 Dongs ($7) los dos con desayuno en habitación compartida. Limpio y correcto. Por la noche fuimos cenar por el pueblo, y probamos el Banh Cuon, unos rollitos de pasta de arroz que hace la pasta en el momento como si fuera un crepe, y está relleno de picada de carne y vegetales.

Desde Ha Giang, se empieza el loop que lleva su mismo nombre, porque no solo es el nombre del pueblo también da nombre a la región. En los hostels puedes alquilar una moto y realizar la ruta. Nosotros hicimos el siguiente recorrido/paradas: Ha Giang – Yirn Minh – Meo Vac y de allí seguimos al sur hacia Ba be lake.

El paisaje en todo el trayecto es espectacular, probablemente el paisaje de montaña más bonito que hemos visto… En el primer tramo empiezas una ascensión, hasta coronar una planicie, entre tormenta, con rayos demasiado cerca para nuestro gusto, por eso subimos relativamente cerca de un autobús que nos hiciera de para-rayos, por si acaso…

En la cumbre la vista era espectacular… Más adelante, empieza una garganta entre montañas impresionante, como enormes vigilantes verticales, parecen seres de otro mundo, recordándonos lo insignificantes que somos… acentuado por el ridículo rugir del motor de la Dinamita Vietnamita, gran amiga pero poco intimidante…

La garganta continua hasta abrirse un poco en Yem Minh. Pasamos la noche en el 27A hostel, 150.000 Dongs por una habitación con dos camas dobles para nosotros solos, y desayuno incluido. Esa noche la disfrutamos en compañía de unos viajeros israelitas y un Alaskeño… Comimos, bebimos y reímos juntos, fue divertido.

Por la mañana ya de ruta, nos topamos con un pueblito con un cartel en la entrada, entramos curioseando… resultó que el pueblito había sido la localización de un película sobre las etnias del lugar!! En el pueblo nos encontramos un local con mucha gente comiendo, nos invitaron a compartir mesa… y nosotros aceptamos con mucho gusto!! Un buen rato con gente maravillosa!!

Al día siguiente hicimos el siguiente tramo hasta Meo Vac. De camino hay un punto en la carretera que está a metros de la frontera de China, y se puede cruzar!!! Bueno, hay una alambrada triple, y al lado un caminito que hace la alambrada inútil… Como era la primera parada, aprovechamos para ir a mear a China!!!! Jajajajaja… Con el justo respeto que tengo hacia China.

Fue emocionante bajar unos metros hasta un camino, en China!! jejeje, bonita aventurilla…

Continuamos nuestro camino hacia un punto dónde hay un mirador con una bandera de Vietnam enorme. Se dice que la bandera es tan grande para que la vean en China. Allí también nos encontramos al grupo de israelitas y disfrutamos de un té con ellos. La verdad es que encontramos muchos menos mochileros haciendo el loop en moto de lo que esperábamos…

Finalmente, el último tramo hasta Meo Vac, una carretera al borde del precipicio, preciosa, pero sin ningún peligro… Primero la roca negra, escarpada, combinando con la vegetación, verde intenso, dando paso a un valle, de mucha altura, a nuestros pies, toda la montaña majestuosa, más verde, impresionante, angosto, observando desde las alturas.

Una visión espectacular, el tramo del camino más bonito y espectacular que hemos visto hasta la fecha… Una pena que nos pilló la lluvia a 10 km antes de llegar, y aquí cuando llueve no es tontería…

Llegamos y preguntamos en el primer hotel, Khach San Meo Vac Hotel, por 180.000 Dongs la habitación. Mojados como pollos y con frio, nos alegramos de encontrar una habitación genial.

Al día siguiente seguimos hacia la última parada, Ba Be lake, antes de regresar a Hanoi. El camino fue muy curioso. La mayoría transcurre sobre carretera correcta, como una carretera provincial. Sin embargo, de repente nos desviamos a una carretera secundaria, entre aldeas en medio del campo, el asfalto estaba destrozado, íbamos en primera (marcha) y parecía que hacíamos enduro…

Pensé en mis colegas Albert, Sergio, Antonio, Alex, que hacen enduro, lo hubiesen disfrutado, yo lo hice!!!! Prrrrr prrrr prrrr… una gozada… Y la Dinamita Vietnamita… aún no entiendo como no se partió en dos… en fin… Finalmente, después de un largo camino, llegamos a la entrada de Ba Be lake, hecho parque natural.

Nosotros íbamos detrás de una moto que entró directa, y la seguimos sin pensar, después nos enteramos que hay que pagar entrada… sorry…

La carretera rodea el lago, luciendo una densa vegetación que intenta comerse el camino, muy bonito. Una vez en el pueblo teníamos que escoger homestay. La que nos recomendaron estaba llena, así que nos quedamos en la de al lado, Huynh Ha Homestay… Vaya mierda de habitación… paredes de fullola con agujeros y un colchón en el suelo.

La cena también, muy básica y nada apetitosa. Gracias a no haber tenido suerte con la homestay y que estábamos cansados de tantos kilómetros en tan pocos días, decidimos que al día siguiente no nos quedaríamos más y volveríamos a Hanoi… Y así hicimos, nos volvimos a Hanoi, bordeando el lago por el camino para poder admirarlo aunque fuese solo un poco…

Así que volvimos a Hanoi a hacer los voluntariados programados, con Blue Dragon Foundation y Human Children Service Vietnam (ver el blog de Clown Science Dreams) y acabar nuestro viaje por Vietnam…