De camino a Don Det tuvimos algunos problemas con nuestra amada Dinamita Vietnamita… En el primer tercio del camino a recorrer la moto de repente se paró… eso sí, con unos dignos petardeos de dolor… nos quería decir algo, pero no la entendimos, así que fuimos a un mecánico para ver qué decía.
Para ello la tuvimos que empujar bajo un calor infernal hasta que llegamos a una finca, dónde había gente comiendo. Nos acercamos y les preguntamos dónde estaba el mecánico más cercano, pero nuestro laosiano no estaba en su mejor momento… aunque señalando la moto y con una mueca de agonía fue suficiente para que se acercaran a intentar reanimarla. Después de varios intentos infructuosos subimos la moto a su furgoneta y muy amablemente nos llevaron al mecánico más cercano… un honorable gesto que agradecemos profundamente… El mecánico supo hablar con nuestra compañera, y así pudimos continuar nuestro viaje.
Después de unos 20 km la moto volvió a pararse… de la misma forma, seguía insistiendo en su comunicación pasiva, solo que esta vez estábamos más cerca de otro mecánico. Este mecánico era un artesano, se la miró de arriba abajo, tomándose el tiempo necesario… y finalmente la arregló!! Y el resto del viaje fue como una seda, feliz como una perdiz, con una sonrisa en el faro.
Don Det es una de las islas de un archipiélago situado en el caudaloso río Mekong llamado 4000 islas (Si Phan Don), la verdad que nos decepcionó un poco, aunque también es verdad que no nos movimos mucho. Para llegar a ella primero tuvimos que alquilar una barca para cruzar el río desde Nadasang, así que justo cuando el sol se iba a poner conseguimos que un chaval nos llevara en su barcaza por 50.000 kips a los tres, toda una experiencia.
Una vez en Don Det buscamos alojamiento, como siempre. Después de preguntar en varios sitios un holandés que trabajaba en una guesthouse, y que no callaba ni debajo del agua, nos alquiló una habitación por 30.000 kips en Ning bungalows. Una habitación correcta y en un punto perfecto para exhibir a la preciosa Dinamita Vietnamita para su venta.
Para visitar la isla y la vecina isla de Don Khon se puede alquilar una moto, pero con una bici por 10.000 kips es suficiente. Don Khon es más bonita y tranquila que Don Det, aunque en temporada baja todo es tranquilo por allí.
Para pasar a Don Khon hay que cruzar un puente que cuesta 30.000 kips, aunque si te haces el loco pasas sin parar en la taquilla de los tickets… El precio del puente incluye la visita de unas cascadas, que si has pasado el puente por la cara tendrás que pagar la misma cantidad. Las cascadas no valen demasiado la pena, si quieres ahorrar no vayas…
Al sur de la misma isla puedes alquilar un bote con capacidad para 3 personas por 90.000 kips para ir a ver delfines de río. Nosotros pudimos ver unos cuatro delfines en repetidas ocasiones!! fue bonito, y siempre es diferente un viaje en barco luchando con las corrientes del enorme caudal del río Mekong… es espectacular el tamaño y la fuerza de este río…
Para comer en Don Det hay varios restaurants de comida local, como el de nuestra guesthouse, aunque caímos en la tentación de la comida india… el restaurant Jasmin es de los mismos dueños que el de Pakse, aunque un poco más caro… está buenísimo!! (comparando con la poca variedad de la comida local, el arroz frito y los noodle que llevamos comiendo durante meses…).
Durante nuestra estancia en Don Det pusimos nuestra Dinamita Vietnamita en venta, estratégicamente colocada con dos carteles de “en venta” en la esquina de nuestra guesthouse, por dónde todo el mundo pasaría tarde o temprano. Los locales se frotaban las manos, todos ofrecían 100 dólares, y esperaban a que se nos agotaran los días de estancia o visado…
Pasaba el tiempo y nadie se comunicaba con nosotros, así que decidimos colgar carteles en las dos islas, con la esperanza de encontrar un turista despistado con ganas de moto… Finalmente, el día antes de nuestra marcha encontramos un francés propietario de un restaurant que se interesó, se la llevamos para que la viera y nos ofreció 160 dólares… no teníamos más opciones… así que aceptamos. Para cerrar el trato nos invitó a beber y a cenar… una noche alegre, digna de una despedida, adiós a nuestra Dinamita Vietnamita, la dejamos en buenas manos…
Al día siguiente cogimos el mini-ferri super-local por 30.000 kips/persona, y nos dirigimos a la estación de autobuses de Nadasang. No teníamos ticket. Intentamos hacer autoestop hasta la frontera con Camboya, a unos 20 km, pero fue imposible… finalmente, y para quitarnos de encima los kips, cogimos el autobús directo a Siem Reap (Camboya) por 185.000 kips cada uno… un abuso, pero fue el precio más barato que encontramos y todos nos decían que era la única opción… así que… hicimos lo que todos…
Nos preparamos para cruzar la frontera más corrupta de Asia… es una triste risa… unos pedazo de caras duras… Para empezar, el del bus te dice que si le das el pasaporte y 40 dólares no te tienes que bajar del autobús, y que es lo que cuesta, te llega a increpar diciendo que si tienes algún problema será tu responsabilidad que el bus no esperará… timador… por suerte fuimos un buen grupo los que nos negamos.
Una vez en la frontera, primero tienes que recibir el sello para dejar Laos, pues en este paso te cobran 2 dólares por la cara… yo pedí el recibo, y me dijeron que no, así que les dije que era ilegal… y me ignoraron… No nos quedó más opción que pagar los malditos 4 dólares de los dos para poder pasar… estafadores… Así es la policía en según qué frontera asiática!!!! Es para flipar… Pero… No se vayan todavía!! Aún hay más!! (como súper-ratón entre cada sketch). Al cruzar la frontera a Camboya te hacen pasar un control médico, un tío que te toma la temperatura y te cobra 1 dólar, pues ya nos ves a unas 10 personas ignorando la revisión y entrando al edificio de visados mientras un policía nos gritaba que viniéramos… de risa!!!
En fin, seguimos. El visado de entrada a Camboya para un español es de 30 dólares, pues en esta frontera te cobran 35, por la cara!!!! Ahí sus güevos!! Además te ponen una ventanilla que nos llegaba a la altura del ombligo, así que ya nos ves agachados sacando la cabeza diciéndoles que eso era ilegal mientras el policía con cara de muy mala leche nos ignoraba mirando al frente… menuda panda de chorizos!!!! Porque la policía, los taxistas/tuk tuks y los políticos tienen que ser siempre tan chorizos!!? (lo de los taxistas aplica a los asiáticos, el resto es mundial). Y después de pagar la universidad de los niños, o las cervezas de un mes, a todos los policías de la frontera, ya estábamos en Camboya!!!!!! Ole ole ole y ole!!!!
Nos dirigimos a Siem Reap y a los templos de Ankor… que emoción!!!!
Vaya aventuras! Lo que se aprende…..Disfrutad a tope esta gran oportunidad!!! Besos parejita!