New Delhi, la caótica capital de la India, el reflejo de un país anacrónico

Llegamos de madrugada en tren desde Varanasi y teníamos marcados en el mapa algunos hoteles y guesthouse como posibles candidatos para nuestra estancia. Estos estaban en la zona de Paharganj, calles estrechas llenas de tráfico, vendedores agresivos y vacas… una combinación embriagadora, o más bien mareante…

Visitamos todos los hoteles, y todos sin excepción estaban ultra sucios… El mejor fue el Brown Bread Bakery, de los mismos dueños que en Varanasi, pero no conseguimos conectarnos al wifi… imprescindible…

Finalmente, nos estuvimos provisionalmente en Namaskar, por 500 rupias (7,5 dólares). El pasillo ya estaba llenos de mierda… y la habitación no era mejor…. Allí duramos una noche.

Mirando bien, descubrimos un hostel un poco más lejos del supuesto centro, en la zona de Cutur Minar, llamado Hostel Amigos. Se trataba de un hostel mochilero llevado por un par de jóvenes. La persona que nos recibió fue el hermano de uno de los fundadores, Vickar.

El hostel estaba aceptablemente limpio, era agradable y tenía todos los servicios necesarios. Los dueños y Vickar eran super simpáticos y amables!!! Incluso nos arreglaron una invitación a una boda india y nos dejaron ropa adecuada para la ocasión!!!

La boda fue muy interesante. Nosotros sólo fuimos a uno de los tres días que dura la celebración, asistimos a la parte menos ceremonial y más festiva. Llegamos los primeros y por error nos metimos en una boda diferente…

Eso sí, no tuvieron ningún problema en aceptarnos!! Incluso nos animaban a entrar a la sala del banquete… pero justo llegó Vickar, y nos recondujo a la boda correcta. La estética era espectacular, de colores, adornos, exagerado. Los novios entraron seguidos de un sequito de amigos y familia, y al resguardo de un arco de flores que sostenían unos amigos de ellos. Hubo banquete con bufet libre, comida india de todas formas y colores.

Había una pista de baile donde todos bailamos Bolliwood!!! Jajajajaja…. todo un espectáculo!!!!
Y después de un rato nos fuimos, les dejamos con su ceremonia, donde nosotros no pintábamos nada… Una experiencia genial!!!! Colores, música, baile y gente muy amable!!!!

Nueva Delhi es una ciudad bastante caótica y con mucha contaminación. Leímos que los niveles de contaminación de esos días equivalían a fumarse 50 cigarrillos en un día… exagerado… Y no vimos ningún rastro de medida preventiva o de corrección por parte del gobierno…

Debido a los trabajos de voluntariado nos recorrimos buena parte de la ciudad, sobretodo el centro, nordeste, el barrio de Gaziabad, sur y suroeste, hasta la parte de Vasant Kunj. El modo de transporte más cómodo es el metro, que tiene un precio aceptable, aprox. 30-50 rupias por viaje (45-75 céntimos de dólar), está muy limpio y además tiene un vagón solo para mujeres…

 

Para visitar esta el Templo de Loto, el Templo de Akshardham, Galería Nacional de Arte Moderno (GNAM), la fortaleza de Tughlaqabad, el Templo Iskcon, el jardín Lodhi, el Mercado Sarojini, la Puerta de la India, la Torre de Cutub Minat,el Fuerte Rojo y Chandni Chowk, la Tumba de Humayun, y mucho más por ver…

A mí me gustó recorrerme las calles de Delhi, formar parte de esa ciudad por tres semanas, Mayra no piensa lo mismo, la encontró sucia, caótica y demasiado contaminada…

Y de allí pasamos al estado de Tamil Nadú, la región más meridional de la India, bañada por el mar y seca y árida en el interior…

Pokhara, una bonita ciudad a la falda de las Anapurna

Desde Katmandú cogimos un bus hacia Pokhara. Fuimos en autobús local hasta la estación de Gongabu, en el norte de la ciudad, y allí cogimos un bus en el que estaríamos las siguientes 12 horas… Los viajes en Nepal son muy muy largos… Por suerte vamos preparados, y un buen rato lo pasamos viendo películas con el portátil.

Llegamos a la estación de autobuses de Pokhara por la tarde, estábamos exhaustos, aun así, nos dirigimos caminando hacia la zona de más densidad de hoteles y guests house. Habíamos leído sobre el h¡Hotel Sunflower, muy correcta y a buen precio, así que allá fuimos. Recorrimos todas las callejuelas que nos pudiesen llevar hasta esa zona, pero imposible… gracias a la preciada información de un amable señor local nos hizo sonreír otra vez… y llegamos a nuestro destino!!!

Habitación correcta, limpia y gente amable, por 6 dólares la noche… genial!!!! Al día siguiente, nos levantamos y directos a desayunar, antes que Mayra desatara toda su furia matutina ayunera…

Pokhara está situada en la falda de varias montañas increíblemente altas, y las más destacables, los Anapurnas… 4 montañas de más de 8000 y 7000 metros… todo un espectáculo.

Desde allí empiezan los trekkings a los campos base de los diferentes Anapurnas, La ciudad está también limitada por el lago Phewa, muy bonito. Dentro del lago se ve el Lake Temple. En el mismo lago alquila embarcaciones para dar un paseo por un par de dólares.

La calle paralela al lago es la más concurrida, llena de tiendas de ropa, artesanía, hoteles y cafeterías. Es agradable pasear por esta zona, aunque sea muy poco local.

Allí realizamos algunos voluntariados. Por ejemplo en la guardería de la fundación Butterfly, donde pudimos jugar con unos niños monísimos (ver post).

También fuimos a hacer talleres en una escuela situada en un campo de refugiados tibetano (ver post), en la parte norte de la ciudad, a unos 20 kilómetros.

Los poblados tibetanos eran ciertamente diferente, las caras de sus gentes ya mostraban rasgos distintos. Las dos experiencias fueron muy bonitas, para guardarlas en el recuerdo.

Tuvimos la oportunidad de actuar en una escuela monasterio budista tibetana. Estaba llena de pequeños y jóvenes monjes, todos tibetanos, con sus atuendos de colores rojizos, con caras traviesas y curiosas por nuestra presencia. Los comentarios de la actuación los podéis encontrar en el siguiente enlace. Fue toda una experiencia… realmente diferente… (ver post)

Y de allí, nos fuimos a la frontera con India, nuestro tiempo en Nepal llegó a su fin, una pena…

Cogimos a las 9 am un autobús local hasta la frontera con India, y llegamos por la tarde-noche. El trayecto no fue fácil, y aun iba a ser más largo hasta la siguiente parada, Varanasi, esta vez por tierras Indias… La aventura continua!!!!